Autor: Chifa Carlos
El consumo sistemático de plantas con atributos medicinales se remonta posiblemente a 2 millones de años en algún lugar de África, cuna de la humanidad. Los primeros prosimios, probables ancestrales del hombre, buscaban en las imponentes selvas los paliativos para eventuales disturbios orgánicos. A medida que la evolución ensayaba y esculpía la inteligencia en los primeros hominídeos, el instinto fue cediendo lugar a la razón, y la búsqueda de la flora, ahora empírica, pasó a contar con un fuerte aliado: el espíritu investigador.
2013-09-10 | 630 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.4. Julio 2010 Pags. 242-245 BLACPMA 2010; 9(4)