Desde tiempos inmemoriales, la medicina como arte de curar, ha sido uno de los dones más reconocidos y admirados por todos los seres humanos. Como expresión del instinto natural de proteger y querer conservar nuestra existencia, hizo que los médicos fueran admirados socialmente. Siendo la relación medica paciente de tipo paternalista, donde el médico decidÃa por la vida del paciente. HabÃan ganado una posición social muy privilegiada. Sus actuaciones se encontraban blindadas por su carisma y sus mejores relaciones médicas las cuales eran muy respetadas. La sociedad actual modifico esa visión del médico ante la evolución de la responsabilidad social y legal, Pues se fue perdiendo esa figura mágica religiosa a raÃz del avance de la ciencia, de la deshumanización de la medicina, disparada por la creación de la ley 100 y la manipulación polÃtica, comercial, y laboral de la salud por el estado colombiano. Pues las condiciones laborales, la imposibilidad de la investigación en América latina y la abundancia de las escuelas de medicina y la baja calidad de algunos de los profesionales incidieron en el detrimento final de la misma.
2013-10-02 | 1,009 visitas | 5 valoraciones
Vol. 10 Núm.5. Septiembre-Diciembre 2012 Pags. 15-16 SIGNOSVitales 2012; 10(5)