Autor: Partida Bogarin BA
Desde la mitad del siglo XX, la Medicina es cada vez más capaz de prolongar la vida a través de numerosos medios de soporte que le permiten en ciertos casos ganar tiempo para que actúe una determinada medida terapéutica, o que el individuo recupere la salud. Sin embargo no ha podido evitar que la muerte no se produzca o que su supervivencia no se acompañe de secuelas que afecten a su calidad de vida, con un alto costo de sufrimiento y a veces también económico. De acuerdo a la Asociación Médica Mundial 1983, el encarnizamiento terapéutico se ha definido como la aplicación a un paciente terminal de tratamientos extraordinarios de los que nadie puede esperar ningún tipo de beneficio para el paciente (Filipe, 2006). Constituye una práctica éticamente rechazada por la propia profesión médica (Ricardo, 2008).
2013-11-12 | 370 visitas | 1 valoraciones
Vol. 2 Núm.1. Diciembre 2013 Pags. 40-42 BioCiencias 2013; 2(Supl. 1)