El hombre ha utilizado a los animales con diferentes fines, tales como: productivos, labores del campo, guardianes, buscadores de drogas, para rescates, diversión (caza, circo, espectáculos) acompañamiento, experimentación, alimentación y veneración religiosa, entre otros. La defensa de los derechos de los animales, independientemente de la especie, ha generado doctrinas y marcos jurídicos que consideran a los animales tanto en su ambiente natural como en el trato que reciben del humano. La historia refiere puntos de vista y tendencias sobre el trato a los animales; entre ellas cabe mencionar a Pitágoras considerado el primer filósofo de los derechos animales, que estableció que “el hombre y los animales tenían el mismo tipo de alma” (Violin, 2006). En otro contexto, la Biblia en algunas partes del Antiguo Testamento, justifica el uso de animales como alimento, su sacrificio por motivos religiosos y el maltrato a los mismos, además de las consideraciones que se deberían dar a ciertos animales, por mandato de dios (Génesis 9:3, Deuteronomio 12:15).
2013-11-12 | 247 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.1. Diciembre 2013 Pags. 70-73 BioCiencias 2013; 2(Supl. 1)