Completo

De diferentes maneras estamos despidiendo el milenio quienes no hemos sido tocados de cerca por el reclamo de la naturaleza; los que vivimos con el vértigo de la rutina y sólo por momentos pensamos en los afectados; los que estamos pendientes de los noticieros y nos prometemos ir el día siguiente a colaborar en metálico, porque hay menos riesgo de que nunca llegue nuestro granito de plata; y los que nos preocupamos por aquéllos que más allá de ser damnificados han perdido algo que nos involucra. Me quiero referir concretamente a nuestros colegas que contando con una forma de subsistencia honesta, alcanzada con años de esfuerzo y sacrificio, han tenido que cerrar sus laboratorios y por razones obvias no están en posibilidades de recuperarlos. Sin embargo, aquí surge el editorial optimista no "pensado" para decir adiós al milenio: No perdamos la esperanza, sabemos que dentro de nuestra comunidad biomédica existen generosas empresas, laboratorios exitosamente boyantes, y agrupaciones económicamente poderosas... sólo hay que indagar un poquito para saber dónde hace falta material y equipo para aligerarles la pérdida; pero también les faltan mensajes de aliento que todos les podemos hacer llegar. Ya agradezco profundamente la atención de quienes puedan tomar en cuenta estos comentarios; y anticiadamente a través de LAB-acta, manifestarles a todos ellos, así como a los Co-editores, Consultores, Asesores, Consejeros editoriales, Autores, Arbitros, Instituciones, Agrupaciones, Suscriptores, Lectores, Empresas, y al grupo de trabajo en la producción de la revista, mis mejores votos por su bienestar y prosperidad en compañía de los suyos, para el expectante y fantástico 2000 que se avecina. ¡Feliz Navidad!

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2003-03-07   |   816 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.4. Octubre-Diciembre 1999 Pags. 96. Lab acta 1999; 11(4)