Fragmento

Introducción En los últimos años, o probablemente décadas, la atención del público, los gobiernos y por supuesto los profesionales de la salud, han enfatizado la importancia de la diabetes con una tendencia más enfocada a la tipo 2, probablemente por el alto porcentaje de la misma a nivel mundial. Sin embargo, consideramos que es tiempo de que revisemos que no sólo es la diabetes tipo 2, sino también la importancia del conocimiento de otra entidad que crea problemas muy similares y puede ser aún más agresiva, nos referimos a la Diabetes Mellitus tipo 1. Diabetes Mellitus Tipo 1 (DM 1) es una enfermedad multisistémica con consecuencias bioquímicas y estructura anatómica. Es una enfermedad crónica del metabolismo de carbohidratos, grasa y proteína; causada por la falta de insulina, lo que resulta de la incapacidad marcada y progresiva del páncreas para secretar insulina debido a la destrucción autoinmune de las células beta (β). DM 1 puede ocurrir a cualquier edad. Es más común en los jóvenes, pero también puede desarrollarse en los adultos, especialmente al final de los 30 años e inicio delos 40. A diferencia de las personas con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM 2), las personas con DM 1 generalmente no son obesas y suelen presentar inicialmente un cuadro muy peligroso de cetoacidosis diabética (DKA). La característica distintiva de un paciente con DM tipo 1 es que si retira su insulina, la cetosis y cetoacidosis eventualmente se desarrollaran. Por lo tanto, estos pacientes dependen de insulina exógena por el resto de su vida. El tratamiento de la DM 1 requiere insulina de por vida; un enfoque multidisciplinario por el médico, enfermera y dietista; consulta regular con el especialista, cuando sea necesario para controlar glicemia, así como para limitar el desarrollo de sus complicaciones devastadoras y manejar adecuadamente dichas complicaciones cuando ocurran. Independientemente de las diferencias entre la DM 1 y DM 2, los costos de las dos condiciones a menudo se combinan. Pero en los Estados Unidos solamente la DM 1 es responsable de $14.4 billones en gastos médicos y en pérdida de ingresos cada año. Para el médico familiar y general, médico internista, endocrinólogo, pediatra o cualquier especialista involucrado en el diagnóstico y manejo de esta enfermedad, es de suma importancia el conocimiento adecuado y completo de esta patología, ya que un diagnóstico oportuno y un correcto manejo permiten que el niño, adolescente, e incluso los adultos con diabetes disfruten de una esperanza y calidad de vida semejantes a las de sus congéneres. El énfasis se hace en el manejo ambulatorio, ya que es éste el que define la calidad de vida futura del paciente, toda vez que lo capacita para empoderarse de su problema de salud. Los médicos generalmente deben ser educadores y brindar a sus pacientes las herramientas necesarias para enfrentarse con seguridad a la diabetes. Por otra parte, una persona con diabetes con complicaciones crónicas o frecuentes ingresos hospitalarios por cetoacidosis, genera severas responsabilidades económicas para la familia y en especial para el sistema general de salud, como parte de la atención a esta población. Un adulto con DM 1 libre de complicaciones, permite ver el tipo de atención en salud, especialmente ambulatoria, que recibió en su edad pediátrica.

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2013-11-20   |   1,012 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.5. Septiembre-Octubre 2012 Pags. 3002-3039 Diabet Hoy Med Sal 2012; 13(5)