La relación médico-paciente, no obstante el avance tecnológico en la atención de salud, sigue siendo el núcleo de la práctica asistencial. Muchos factores, entre los que se destaca la progresiva acumulación de información técnica, han ocasionado que la formación médica se recargue casi exclusivamente en contenidos teórico-prácticos del qué, cuándo y el cómo hacer. Internacionalmente existe una evidente deuda con la formación humanística, que dificulta la adquisición de las necesarias habilidades comunicativas para interactuar adecuadamente con el paciente y su entorno, además de limitar la capacidad para comprender el proceso salud-enfermedad en su multidimensionalidad, lo cual impacta de manera desfavorable en la calidad de la práctica asistencial diaria.
2013-11-22 | 1,671 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.3. Julio-Septiembre 2013 Pags. 255-257 Rev Cubana Med Milit 2013; 42(3)