Que sirvan estas frases para resumir mi relación con el profesor Alfonso Álvarez Bravo. Al evaluar esta relación, a la distancia, considero que el maestro me brindó su amistad y, además, fue mi guía Dr. Efraín Vázquez, coordinador de este homenaje y quien tituló así la charla que me propongo iniciar. El año 1971 fue decisivo en mi vida porque marcó el destino de mi actividad profesional. En enero de ese año conocí personalmente a Don Alfonso al venir al Hospital Español a solicitar un programa oficial para estudiar Ginecología y Obstetricia. El maestro Álvarez Bravo, como era su característica, me dio una cita en su oficina del tercer piso de la unidad donde se encontraba el departamento que ya había hecho famoso en todo el mundo. A las 8 AM en punto me recibió y me pidió que le llevara un resumen curricular de mi vida profesional, el cual le entregué elaborado esmeradamente y a la brevedad posible, citándome nuevamente a los 8 días y a la misma hora, acudí muy puntual; dado que ambos teníamos ese defecto.
2013-12-03 | 730 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 81 Núm.12. Diciembre 2013 Pags. 747-748 Ginecol Obstet Méx 2013; 81(12)