Alimentación en la enfermedad por reflujo gastroesofágico

Autor: Miranda Sánchez Sergio

Fragmento

La alimentación sostiene con la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) una doble relación. Por una parte, la alimentación puede contribuir a la génesis o agravamiento de la ERGE. Durante el primer año de vida, la importante ingestión de leche puede, por su consistencia líquida y los volúmenes ingeridos, contribuir al reflujo gastroesofágico o la ERGE. A su vez, esta última puede generar una desnutrición secundaria a la pérdida de alimentos por las regurgitaciones y vómitos frecuentes. De lo anterior derivan medidas alimentarias para el manejo de la ERGE. Por lo regular se ha adicionado un espesante a los sucedáneos de la leche humana y en algunos países se ha optado por concentrar la densidad energética agregando más polvo al agua. Estas medidas intentan disminuir por medios físicos la intensidad del reflujo gastroesofágico. A partir de ello se han adicionado industrialmente espesantes como derivados del arroz, goma o harina de algarrobo y carboximetilcelulosa de sodio entre los más frecuentes. La eficacia de estas medidas debe valorarse en distintos planos. En el plano sintomatológico se puede evaluar la evolución de los síntomas (irritabilidad, llanto, regurgitación y vómito) y la percepción de los padres del bienestar/malestar del lactante que recibe una fórmula espesada. Un meta-análisis reciente sugiere que el espesamiento de la fórmula parece ser eficaz para reducir el número de regurgitaciones y vómitos en el lactante con ERGE. Si bien las disminuciones informadas alcanzan relevancia estadística, el valor neto de estos decrementos es bajo de manera que el significado biológico es cuestionable. A pesar de ello, la percepción parental es que hay una disminución del malestar del hijo con el espesamiento de la fórmula. Sin embargo, las fórmulas espesadas son relativamente reconocibles por los cambios físicos vinculados con el espesamiento mismo, por lo que puede haber un sesgo en la evaluación de la eficacia, sobre todo por parte de los padres.

Palabras clave:

2013-12-23   |   259 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 76 Núm.2. Noviembre 2011 Pags. 6-7 Rev Gastroenterol Mex 2011; 76(Supl. 2)