Autores: Medina Chávez Juan Humberto, Fuentes Alexandro Salvador Amadeo, Gil Palafox Irwin Bernardo, Adame Galván Lorena, Solís Lam Fernando, Sánchez Herrera Lucía Yveth, Sánchez Narvaez Francisco
El insomnio es la dificultad para conciliar o mantener el sueño; también consiste en despertar demasiado temprano al menos durante un mes. Un paciente con insomnio presenta consecuencias diurnas como fatiga, somnolencia, deterioro de la memoria, cambios en el estado de ánimo, en la concentración, así como en su desempeño social o familiar, entre otros. La asociación de este padecimiento con la salud física y mental es importante debido al impacto que tiene en la calidad y la esperanza de vida de los que lo padecen. Desafortunadamente, el insomnio suele pasar desapercibido o no tratarse, lo cual contribuye al empeoramiento de condiciones médicas y psiquiátricas. Esto se acentúa más en los adultos mayores, grupo por demás vulnerable. En relación con el tratamiento se recomienda aplicar la siguiente combinación: 1) la búsqueda y el manejo de causas secundarias de insomnio, 2) alguna terapia no farmacológica que incluya medidas de higiene del sueño, 3) tratamiento farmacológico. No es recomendable comenzar el tratamiento con un hipnótico sin haber descartado fármacos o enfermedades que provoquen o exacerben este padecimiento. Tampoco se recomienda el uso de neurolépticos, melatonina, antihistamínicos o benzodiacepinas de vida media larga. Las consecuencias incluyen limitación en las actividades de la vida diaria, pérdida de la funcionalidad, deterioro en la calidad de vida, incremento en la morbimortalidad, además del empeoramiento de las condiciones crónicas prexistentes.
Palabras clave: Guía de práctica clínica insomnio anciano depresión ansiedad benzodiacepinas.
2014-01-07 | 856 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 52 Núm.1. Enero-Febrero 2014 Pags. 108-119 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2014; 52(1)