Los pacientes con cáncer avanzado incurable enfrentan complejas situaciones físicas, psicológicas, sociales y espirituales, como consecuencia de su enfermedad y sus tratamientos. El cuidado de estos pacientes debiera incluir una evaluación personalizada ponderando sus necesidades y objetivos a través de la enfermedad, tomando en cuenta el tratamiento antineoplásico, pero también la calidad de vida y otras necesidades del paciente. Sin embargo, distintas publicaciones y la práctica diaria demuestran que difícilmente el oncólogo habla sobre el pronóstico de la enfermedad, las metas esperables de la terapia propuesta y casi nunca sobre la opción de cuidados paliativos sincrónica con tratamientos contra el cáncer o como una alternativa para el manejo de síntomas.
2014-03-06 | 508 visitas | 1 valoraciones
Vol. 12 Núm.4. Julio-Agosto 2013 Pags. 211-212 Gamo 2013; 12(4)