Perforaciones del esófago torácico

Autores: Lucena Olavarrieta Jorge Ramón, Coronel Paúl, Orellana R Ysabellin

Resumen

No obstante los avances logrados en los cuidados perioperatorios y técnicas quirúrgicas; las perforaciones del esófago torácico ocasionan alta morbi-mortalidad. Evaluamos el tratamiento de las perforaciones del esófago torácico y se determina cuál es el tratamiento más apropiado. Entre 1979-1999 se revisaron retrospectivamente los expedientes clínicos (Hospital “Miguel Pérez Carreño”, Caracas) de 84 pacientes con perforaciones del esófago torácico, masculinos 44, hembras 40, edad media, de 57 + 3.2 años; rango, 23–81 años. El tratamiento se realizó en las primeras 24 horas en el 62% (52/84), en 48 el retraso promedio fue de 6.3 + 1.3 días (rango 3-8 días). En el 27.38%, la perforación estaba localizada en el mediastino y el tratamiento fue médico. Cuatro de ellos desarrollaron empiema y fueron sometidos a esofagectomía. La afección extramediastínica se diagnóstico en el 72.62%. Las opciones quirúrgicas fueron: esofagectomía (n =11), drenaje (n = 4) síntesis primaria simple (n = 10), primario reforzado (n = 36). Tres pacientes con cierre simple y uno con el reforzado presentaron dehiscencia y fallecieron (4.76%). Todos los esofagectomizados sobrevivieron. En la afección mediastinal la mortalidad fue cero, en la extramediastinal fue el 11.5%. La perforación del esófago torácico es una entidad clínica con alta morbi-mortalidad que requiere establecer el diagnóstico precoz y tratamiento inmediato. En pacientes seleccionados es posible realizar el tratamiento médico con buenos resultados. Preconizamos la esofagorrafia primaria reforzada independiente del tiempo transcurrido entre la lesión y reparación, excepto cuando la pared del órgano esta en muy malas condiciones; donde la esofagectomía resulta ser la única alternativa.

Palabras clave: Perforación esófago torácico síntesis primaria esofagectomía.

2009-04-08   |   882 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.2. Julio-Diciembre 2008 Pags. 80-87 MedULA 2008; 17(2)