Investigar se deriva del latín investigarez el cual, deriva así mismo de la palabra investigium, que significa ir en pos o en busca del vestigio, el rastro de la huella. Siendo fieles a nuestro instinto cazador, vamos tras la pista, tras la huella de la noción de crueldad y aquello que nos puede decir sobre el comportamiento humano. Por esta razón, el propósito general de esta investigación, es argumentar que la crueldad es un fenómeno doblemente humano, en su configuración y expresión. Lo anterior implica indagar por la naturaleza biológica, psicológica y conceptual de la crueldad; en tanto forma de comportamiento agresivo que en su acontecer pasa por la humillación, la tortura y en última instancia, por la destrucción del otro o el sí mismo. En concreto, se pretende dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué se puede llegar a entender por crueldad desde disciplinas como la biología, la etología y la psicología?, ¿es la crueldad una forma particular de agresividad?, ¿el fundamento constitutivo de la crueldad es de carácter innato o adquirido en el contexto social?, ¿qué vínculos pueden establecerse entre el comportamiento cruel y la obtención de placer?, ¿qué factores o elementos desencadenan un comportamiento cruel y cuales lo constriñen o inhiben? El estudio de caso basado en el libro de “Matar, Rematar y Contramatar”, de María Victoria Uribe, ilustra los argumentos teóricos y ubica la discusión en el contexto del conflicto colombiano, el cual motiva especialmente el presente trabajo.
Palabras clave: Crueldad Agresividad Instintos Sexuales Pulsión de Muerte Placer Conflicto Colombiano.
2011-07-19 | 681 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.1. Junio 2011 Pags. 117-129 Rev. Psicol. GEPU 2011; 2(1)