Autor: Zamora Escudero Rodrigo
Recientemente se publicó un estudio llamado «¿Cómo y cuánto gasta la cámara de diputados?» realizado por la investigadora y periodista María Amparo Casar sobre las ganancias económicas de los 500 diputados federales con que cuenta el Congreso Mexicano. La cifra asciende a 17,800 dólares incluyendo prestaciones y subvenciones discrecionales. Esto convierte a los parlamentarios mexicanos en los que gozan del más alto ingreso en todos los países con los que se les comparó, se incluyeron países de Europa y América. Nuestros diputados sesionan 195 días al año. Pienso que con la mitad de ese salario aceptaría trabajar de forma exclusiva de lunes a viernes en una unidad tocoquirúrgica de un hospital público, donde tenga la oportunidad de enseñar a residentes de mi especialidad (y aprender de ellos); un horario de 8 de la mañana a las 4 de la tarde estaría bien y hasta podría hacer guardias de fin de semana cada tres semanas. Me comprometería a entregar trabajos de investigación y publicarlos pues tendría el tiempo suficiente para hacerlo, además del estímulo de los estudiantes. Las prestaciones, bonos y vacaciones vigentes estarían bien. Me interesaría mejorar las políticas de calidad de mi hospital y me «pondría la camiseta». Suena muy bien ¿no? ¿quién no se apuntaría? Daríamos un mayor beneficio a la nación que muchos de esos diputados que ni siquiera cumplen con su trabajo de forma correcta.
2012-07-26 | 569 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.115. Septiembre-Octubre 2011 Pags. 3-4 GINECO 2011; 18(115)